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Ruta Roja: Barranc de la Pegunta

 

 

Font Nova de la Pegunta

Cartel del sendero interpretativo del Barranc de la Pegunta

Barranc de la Pegunta
Tiempo de realización: subida 1 h
Dificultad: media- baja
Desnivel: 150 m.


Este itinerario recorre el Barranc de la Pegunta, uno de los enclaves de mayor biodiversidad del parque y de la Comunidad Valenciana. Parte del itinerario está dotado de carteles interpretativos de la vegetación más significativa de la microrreserva de flora con el fin de que conozcas mejor el alto valor ecológico del lugar.
Iniciamos el recorrido en el aparcamiento de los viveros forestales a escasos metros del ermitorio de Sant Joan de Penyagolosa. Este es un buen lugar donde dejar el coche y tras una visita al centro de interpretación del parque y al ermitorio, comenzar nuestra ruta.
Esta senda discurre por el barranco y va paralela a la pista forestal hasta que la cruza.
Una vez cruzada la pista, el sendero comienza a tomar una suave pendiente introduciéndonos en el espeso pinar del Barranc de la Pegunta.
  
Parada 1

A los veinte minutos se llega a la Font Nova de la Pegunta, que en realidad es el rebosadero del depósito de la Font de la Pegunta, la cual se encuentra más arriba siguiendo el sendero. En el espacio comprendido entre las dos fuentes se puede apreciar un cambio en la vegetación: pino albar, cerezo de Santa Lucía (Prunus mahaleb), hiedra (Hedera helix), majuelo, tejo, acebo, arce (Acer opalus), manzano silvestre (Malus sylvestris), rosal silvestre y la campanilla de invierno. Es precisamente esta parte del barranco la que se protegió mediante la declaración de microrreserva en el 1998 con el fin de preservarla.

Continuamos nuestra ruta durante diez minutos hasta una bifurcación, aquí el barranco se divide en dos, el brazo de la derecha denominado Barranc del Forn (acceso directo al Corralico y a la ruta de ascenso al pico) y el de la izquierda que tomaremos en dirección a la Banyadera.
 
Parada 2

Unos metros más arriba haremos un pequeño descanso para disfrutar de la paz y la tranquilidad de este bosque mágico. Dejaremos que nuestros sentidos disfruten del fresco olor del bosque y de los sonidos del pico picapinos o de los mochuelos (Athene noctua) en las frescas noches de verano.

Tras este receso retomamos la marcha que en poco menos de media hora nos llevará hasta la Banyadera.
Desde aquí podemos volver retrocediendo por el mismo camino o por la pista forestal.